IMPOSICION DEL NOMBRE DE TERESITA IBERN EN EL SALON DE EXPOSICIONES DE LA CASA DE LA CULTURA

Uno de los principales salones de la Casa de la Cultura, desde anoche, lleva el nombre de María Teresita Ibern. Se trata del salón que da a la Av. San Martín fue reacondicionado para muestras y exposiciones. El acto de imposición del nombre fue encabezado por el Intendente Municipal Maximiliano Suescun, de la Subsecretaria de Cultura y Turismo Selva Espondaburu, familiares, amigos y alumnos de Ibern, entre otros. Además, el momento sirvió para que el artista rauchense Daniel Merlos lleve a cabo la exposición de dibujos denominada “Sentir en libertad”.

Luego del descubrimiento de la placa recordatoria, a cargo del Intendente Suescun, de una de las hijas de Ibern y el ex Intendente Nicolás Sica, con quien fue Directora de Cultura, fue el momento de los discursos. Suescun dijo “teresita está acá, ella está en este patio. Su sonrisa se escucha en estas paredes. Lo que hemos hecho, es convocarnos para dejar estampado su nombre en este lugar. Ella está acá, habita este lugar”.

Suescun leyó unas palabras que le escribió Selva Espondaburu, indicando que “a Teresita la definía el arte, la belleza bajo cualquier forma, y eso lo transmitía con todo su ser en cada espacio, en cada lienzo y en cada trazo, acompañado por rotundas carcajadas de colores. Teresita era una artista, en la más amplia acepción de la palabra. Toda ella era excesiva. No le fue suficiente la vida para contagiar todo su sentir y por eso ella está entre nosotros en su casa amada, pintando mariposas de colores en cada rincón, en cada música, en cada escultura y cada musa soñadora que ronde estos patios añejos”.

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Sobre la muestra de Daniel Merlos, Suescun expresó que “tenemos que acostumbrarnos a recibir a los rauchenses que no viven todos los días acá (Rauch), pero que son una partecita de nuestra ciudad”. “Estamos muy felices de que Daniel nos pueda visitar y nos muestre su obra” indicó.

Más adelante, resaltó el gesto de Merlos, quien donó al Museo de la Casa de la Cultura un dibujo, donde recrea el carro de kerosene, en el cual mí papá vendió kerosene desde el año 1960 al año 1968.